miércoles, 28 de diciembre de 2011

AL MAESTRO

Con sus letras empecé a escuchar carnavales. Allá por la década de los 80. Cuando en mi familia, sólo había primos carnavaleros. Mis padres nunca lo fueron. Con ellos, con sólo unos cuatro años, en mi casa de campo, escuchaba los primeros compases de unas agrupaciones en Niebla que ensayaban en un cuartito que llamábamos la 'Casa Vieja'. Allí, en ese cuarto de ensayo estaba mi primo Simón y el ahora compañero de chirigota Antonio Márquez 'El Pelota'. Pues bien. Esos fueron mis primeros compases carnavaleros. Entonces no sabía ni qué era eso, pero me gustaba. Y en ese entorno, empecé a escuchar esas cintas que mi prima Cuqui, su por entonces novio y hoy marido Paco, y mi primo Simón escuchaban.

Y entre ellas, escuchaba cosas que me encantaban y que no eran otras que letrillas de la murga de Independiente. Con ellos me fui haciendo carnavalero. Con los años, ya era yo mismo y mi hermano, los que seguímos escuchando esas cintas de dos colores o de un gris impenetrable que se vendían en la antigua 'Cubatería'. Que había una comparsa por una cara y una murga por otra.

En estos años, en mi barrio, en Fuentepiña se hace inevitable... "por hache o por bé"... nuestra unión a la Peña de Los Tartajésicos. Y ahí es donde empiezo a ser carnavalero. Otro día os hablaré de mi experiencia en esta peña y lo que me ayudó a ser hoy carnavalero. Con mis 'hermanos Morales y mis padres carnavaleros Mari y Alfonso'. Pero, hoy quiero centrarme en alguien que en todo este tiempo me marcó como carnavalero y al que siempre he admirado.

Cuanto más dentro estaba del mundo del carnaval, más me iba dando cuenta que había alguien que ha sabido escribir como nadie a esta ciudad y transmitirme en sus letras y música una sensibilidad que otros no conseguían. Ya han pasado más de 20 años y me sigue ocurriendo lo mismo con sus pasodobles. No logro desconectar ni un segundo desde que suena el primer acorde. Da igual el grupo que lleve. Ya sea el antiguo de Independientes, de Punta, de chavales desconocidos o su actual y genial grupo. El 'Maestro' ha permanecido ahí. Igual que siempre. Con una sensibilidad infinita para emocionar hablando de Huelva. Para decir la verdad sin ofender. Para sentirse libre haciendo carnaval. Para regalarnos piropos a veces escondidos. Para esconder piropos, por no regalar palabras vanas. Por ser tan auténtico y tan particular.

Por todo ello, será un honor que el próximo viernes, en los Premios al Onubensismo desde Huelva Tv y el Ayuntaniento de Huelva premiemos a don Antonio Cabezas.

Porque y aunque no sea el único, para mi, es 'El Maestro'. 

1 comentario:

Antonio J. Cabezas Reyes dijo...

De verdad que no se como agradecer las muestras de cariño que estoy recibiendo estos días. Si en algo he sido responsable de que seas tan carnavalero y tan amante de tu tierra me siento recompensado con creces, de verdad. Tú sí que estás haciendo una labor impagable por el Onubensismo.

En cuanto a tu análisis de mi trabajo... he leído pocos tan certeros: "... esconder piropos, por no regalar palabras vanas".

Francamente, no creí que nadie se hubiera dado cuenta porque no se ve en un solo pasodoble, es fruto de la observación de toda una trayectoria.

DE VERDAD...Mil Gracias, Manu!!!!!