domingo, 4 de diciembre de 2011

PARA MI NIÑA

Aún no puedo tocarte. Ni apenas sentirte. Sólo puedo imaginarme por dónde andas cuando mami me dice qué haces por sus entrañas. Aún no se cómo serás, ni siquiera a quién te parecerás. Sólo unas frías 'ecos', donde apenas se ve nada, hace que pueda intuir que existes, incluso pueda llegar a emocionarme al ver que ya tienes unas manitas, unas piernas, un cuerpo que será precioso y una carita que imagino --sólo en sueños-- como la de tu mamá. Detrás de un vientre hay ya una vida y esto va a ser un proceso largo. Lento, pesado, cansino. A veces, quisiera reducir los plazos y tenerte más pronto a mi vera. Nunca había pensado, siquiera, escribir sobre ti antes de tenerte, pero hoy, especialmente me has cogido algo sensible, Martina, que vamos a hacerle.

Mientras mami duerme y descansa, es la única forma que tenía de comunicare hoy contigo, a través de la escritura. Es increíble pensar cómo es ésto de dar vida a una vida, pero he de reconocer que a veces me supera. Lo que si tengo ya claro es que vas a tener suerte de nacer en esta casa, con esta familia y que, si todo va bien, como hasta el momento, nacerás (como ya dijera el poeta Jesús Bienvenido) "en la ciudad más bonita del mundo", que, con el permiso de su autor, para mi es "Huelva".

Ya sólo quiero dar las gracias a quien te sufre día a día, a quien le robas comida, fuerzas, energía... pero, a quien al mismo tiempo le regalas cada día una ilusión que nadie puede sentir más que ella.

  


2 comentarios:

El Coronel dijo...

Que recuerdos, compañero. Felicidades por esos malos momentos que os queda, que os harán vivir los mejores años de vuestras vidas

Anónimo dijo...

Lo mejor que os puede pasar en la vida.

Cada día miro la cara de mi hija y me pregunto que habré hecho de bueno en la vida para merecer algo tan increíble.

Ya os queda menos. Disfrutad el resto de embarazo y sobre todo su llegada al mundo.

Lolo